Arte y Salud

¡A darlo todo!

Solamente cuando se domine la química del esfuerzo, el artista podrá expresarse con toda libertad. Plasmando este trabajo en el control de sus movimientos será capaz de ofrecer lo mejor de sí mismo.         

 La expresividad del artista depende en gran parte del uso de su mirada. Y también la percepción del espectador, por lo que la representación entera es tributaria de los ojos.